(Foto 1: Ribesalbes, fotos 2 y 3: yacimiento; fotos 4 y 5: museo)

VISITA AL YACIMIENTO PALEONTOLÓGICO DE LA RINCONADA EN RIBESALBES (CASTELLÓN)
El pasado lunes 29 de julio del actual visitamos el yacimiento paleontológico de la Rinconada en Ribesalbes (Castellón) y el Museo sito en dicha localidad. Para aquellas y aquellos que no lo conozcan a continuación transcribimos un resumen de la conferencia que se celebró sobre este yacimiento en las “III Jornades sobre el Riu Millars” del pasado mayo a cargo de Manuel Saura (Director de la colección museística de la Rinconada) i Joan Castany (Dr. CC Biológicas, Grup Au d’Ornitología), “El Millars fa 21 milions d’anys. El jaciment paleontológic de la Rinconada (Ribesalbes):
“El yacimiento se encuentra situado en el paraje de La Rinconada de la localidad de Ribesalbes (Castellón) que se enmarca en la cuenca Miocena de Ribesalbes-L’Alcora; se enmarca en el Mioceno inferior lacustre de edad Rambliense. Fue declarado mina en a 1894 y se explotó durante 11 años (1904-1914) para la obtención de aceites minerales mediante la destilación de esquistos, lignitos y pizarras. En la década de los años 50 hasta 1962, se utilizó para la fabricación de cal hidraúlica. Actualmente está en desuso. El yacimiento ya fue citado en los anales de la Historia Natural en el año 1799, siendo posteriormente objeto de numerosos estudios, que se extienden hasta la actualidad. Era un lago meromíctico, y corresponde a los raros yacimientos de tipo Konservat-Lagerstätte, caracterizados por los grupos de organismos que contiene fosilizados y su conservación excepcional. En éstos existe una masa de agua en el fondo, aislada por una haloclina y termoclina de la masa de agua de la superficie. A dichas aguas (monimolimnion) no les llega la luz solar ni el oxígeno. Esta circunstancia, además de justificar la ausencia de peces ha sido fundamental para la preservación de la fauna y flora fósiles. El registro fósil del yacimiento es muy amplio y su riqueza permite estudiar la paleo flora y la paleo entomofauna; y ello nos permite imaginar cómo era el clima de la región hace 21 millones de años. Había veranos secos con una prolongación de hasta dos meses e inviernos templados y húmedos. Son muy frecuentes las hojas (Angiospermas y Gimnospermas), semillas y frutos. El conjunto de insectos registrados, muy variado, comprende 13 órdenes, siendo el díptero de la familia Chironomidae Nomochirus sampelayoi el más común del yacimiento; se han descritos especies nuevas entre las que figuran Oligaeschana saurai y Pronothochysa vivesi. Aparecen también plumas de aves, ostrácodos y vertebrados anfibios (ranas, tritones, salamandras).”

Podéis consultar los horarios para poder visitar el museo visitando la página www.ribesalbes.com